Decíamos en nuestro post anterior, en el que explicamos las diferencias entre los verbos essere y stare en italiano, que la mejor manera de aprender a utilizarlos correctamente es practicar, y practicar mucho.
La práctica hará que no tengáis que pensar en reglas, sino que simplemente de oídas sepáis distinguir enseguida cuál es la opción correcta.
Así que vamos a practicar con unas cuantas frases en las que deberéis elegir qué verbo usar, para después conjugarlo por supuesto 😉